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Las bisagras de ventana son el hardware que sujeta una ventana a su marco.

Tipos de bisagras de ventana
Bisagras de ventana son los herrajes que sujetan una ventana a su marco. Las ventanas suelen ser pesadas, por lo que necesitan una bisagra de buena calidad para mantenerlas seguras y permitir que se abran y cierren por completo. El tipo de bisagra que necesita dependerá del tamaño y el estilo de sus ventanas, pero existen algunos tipos comunes de bisagras que se pueden usar tanto para ventanas como para puertas. Estos incluyen bisagras a tope, bisagras de caja y bisagras de mariposa.
Las bisagras a tope son el tipo más común de bisagra. A menudo se usan para puertas internas de madera, pero también son populares para usar en algunas ventanas e incluso en armarios. Estas bisagras tienen un eje de metal que atraviesa el centro y luego sube hasta la parte superior del marco de la ventana o la puerta. Se sujetan con tornillos y se pueden ajustar fácilmente para adaptarse al tamaño de la puerta o la ventana.
Otro tipo de bisagra es una bisagra colgante lateral. Estas bisagras se usan comúnmente para ventanas de uPVC, pero también se pueden usar con otros tipos de ventanas. Tienen soportes en los lados izquierdo y derecho del marco, lo que permite que la ventana se abra hasta 180 grados. Las bisagras colgantes laterales se pueden ajustar fácilmente para adaptarse a la ventana o puerta, y son muy duraderas.
Si necesita una bisagra para una ventana rota o dañada, es importante comprar la mejor posible. Esto asegurará que la ventana se abra y cierre correctamente, y ayudará a mantener alejados a los intrusos y a reducir la pérdida de energía.
Es posible reemplazar una bisagra de ventana dañada comprando una nueva en una ferretería o en un centro de mejoras para el hogar. También es posible encontrar un kit que incluye la bisagra y todas las piezas y herramientas necesarias para su instalación. Sin embargo, si no se siente cómodo haciendo este tipo de trabajo usted mismo, es posible que desee contratar a un profesional.
Una vez instalada la nueva bisagra, es importante probar la ventana para asegurarse de que abre y cierra sin problemas. También es una buena idea limpiar la bisagra periódicamente para eliminar la suciedad o los residuos que puedan estar adheridos. Si la bisagra se rompe o deja de funcionar, debe reemplazarse de inmediato para evitar lesiones o daños a la ventana.
Hay muchas razones por las que la bisagra de una ventana puede romperse. Podría deberse a que se aplica fuerza a la bisagra, o podría estar oxidada o deteriorada. En algunos casos, la bisagra de una ventana puede romperse porque no se instaló correctamente o porque se usó el tipo de bisagra incorrecto para el trabajo.
También es común que las bisagras se desgasten o dañen con el tiempo, por lo que es una buena idea revisarlas regularmente y reemplazarlas cuando sea necesario. También es una buena idea verificar la calidad de las bisagras cuando las compre, ya que esto afectará su funcionamiento y su duración.